Va contigo,
enraizádo a tu alma
en la belleza interior que te cubre
hasta los mismos huesos que te sostienen.
Dulce recuerdo por donde camina,
bálsamo puro como tu espiritualidad,
en estado siempre
de verdadera paz.
Te asomas desde las entrañas
naces en la profundidad del corazón
se siente tu gozo, bien intangible
y a la plenitud meciéndo el alma
hasta ensancharla de ternura.
La mirada con la que miras el mundo
se posa sobre abundantes hilos de amor
y cortinas hilvanadas de empatía.
El gozo rezúma
a través de tus pupilas
los poros abiertos de tu piel,
tus palabras, tus manos, tu boca,
tu risa, tu sentir...
Es el gozo de tu existir.
26-7-2017