Podría cumplir tres mil condenas
en el mismo infierno y aun así seguir
quemándome con el mismo fuego.
Si sabes apreciar las llamas se vuelven flamas y divagas como si nada,
terminaras siendo quemado junto con todos tus pensamientos,
se destruyen desde adentro y te vuelves un cuento,
siempre con la persona equivocada, siempre tarde y siempre en la misma sala.
Piensas en todo lo que pueda pasar, no dejas nada sin pensar,
te sientes preparado para la tormenta y llega justo el día que la sombrilla se revienta.
De huesos rudos y de órganos fuertes,
te sentías saludable hasta que tu mente te dio el aviso de repente,
que todo te iba a fallar si no dejabas de pensar.
Afligidos tus sentidos, vuelven todos al nido
los esconderás bajo un cerrojo y prometes jamas dejar que se escapen...
porque cada vez que lo hacen todo termina en desastre.
Cantaras siempre lo mismo y bailaras al mismo ritmo te sentirás pequeño al principio
,y terminaras por recordar cual es tu tamaño real, otra vez estas desnudo y sin protección
pule tu armadura y recoge tu arpón, vas a volver a la acción?
No olvidas que tienes un patrón, encuentras siempre al mismo demonio sin compasión,
finges que no lo es por que te gusta lo que ves y repites la historia una y otra vez.
Seguramente se te va olvidar y caeras de la misma altura,solo que esta vez con otra pieza de la armadura,
cada que caigas te levantaras y forjaras de nuevo el cielo listo para volar pero esta vez seguro de que no cederás.
Te equivocas.. estamos hechos para caer por lo posible
y aun mas importante para intentar levantar lo imposible.
sath.