clata robayo

Dos con 80

A veces necesitas ver las estrellas con los ojos atados.

A veces necesitas sentir el frio y agradecer un poco más el calorcito generado por el sol.

Pequeños destellos de luz que mantienen la vida de los mortales.

A veces necesitas un abrazo cuando menos sientes los tuyos.

Ese invisible anhelo de portar un nombre...

A veces necesitas inspirar a otros cuando tu vida marche en rumbo.

A veces necesitas gritar a solas, limpiar las lágrimas de otros recordar y ajustar. . .

Juntar los tobillos con las pequeñas creaciones; por ejemplo la arena del océano.

A veces necesitas comenzar de nuevo, no sé cómo, pero comenzar con algo, detenerse con alguien, no parar por nada¨.

Sentir las olas del mar, sentirlas en cámara lenta, los dedos del pie se pierden en ese azul pacifico, mediterráneo o caribe, en la piel desnuda por el oxígeno, el viento y todo el contorno en general.

Respirar el aire fresco que oscila en los oídos,  pestañas y en el cuerpo.

Caminar entre  los pinos frescos, percibir el aroma único que deja la llovizna después de la madrugada....

Tocar las flores, apreciar las ardillas y los pétalos minúsculos de las flores, son regalos de la creación que puedes envolver en la imaginación y en tu mundo.

Oír,  ser escuchado para continuar porque a veces no hay vuelta a tras a veces observas o no, a veces oyes pero no escuchas. A veces eres tú y sólo tú.

 

Poema original Clata.