Enjaulado en el tiempo
como minutos sin horas,
como un cubo de agua solida,
adicto a los recuerdos...
impregno mis labios
con el dulce de tus besos
que ya no están,
deambulo por lo profundo
en una realidad efímera
y no encuentro lo que busco,
porque sólo busco
lo que temo no encontrar,
magia y encantó,
delirio y ternura,
el roce con lo perfecto,
días y noches,
felices lágrimas
y la falta de cordura
que embriaga de amor y locura
con envoltura de deseos
y placeres intensos,
todo eso que no se borra
Y es imposible de olvidar.