La lágrima de muerte no me implora
No vuelve la presencia de la pena,
ni se excita en la casta que me aflora
porque invoca el compendio de condena.
El tiempo ya no pide por ahora...
No me mira la cara por morena
y con su danza lúgubre enamora...
Ni le teme al esfuerzo que resuena.
La lágrima blasona con su luto,
Confidencia de afrenta si su herida
con nobleza, se viste de absoluto
El tiempo no es un bálsamo que olvida.
Asoma en los dolores al minuto.
¿Fútil será la pena así vestida ?...
Amalia Lateano
@ Registrado
13/11/2014