Escuchando el silencio,
que a la vez me lo dice todo,
recordando palabras,
que se fueron volando,
sintiendo la oscuridad,
que dura a penas segundos,
creyendo que volverás,
de nuevo a este mundo.
Entonces cierro los ojos,
recuerdo tu olor,
siento tu alma
y escucho tu voz.
Me abrazas, me hablas,
me das un beso
y luego me calmas.
Te quedas a mi lado,
hasta que me quedo dormida,
entonces despierto
y vuelvo a mi vida.
Un cielo negro ahí arriba,
y un puntito blanco,
que desde arriba me mira,
la estrella más grande,
el alma más viva,
la estrella fugaz,
que siempre me cuida.
te quiero abuela.