LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON

Amarillentas hojas de otoño

Amarillentas hojas de otoño

 

 Tejimos sueños…volamos obligados y dolidos…

buscando mares donde navegar

con frágiles barcos que habían nacido

de las páginas blancas de cuadernos de la escuela,

o, en amarillentas hojas de otoño navegando

estero abajo…

 

Flotaban en círculos de juego

en los remansos del puente carretero

que nos unía al mundo y ligaba sueños

junto a las alas de un volantín audaz,

encumbrado por las tardes en los potreros

de las orillas de nuestro nido pueblo…    

 

Alfareros fuimos todos los hijos de esa tierra,

los mismos que hoy regresamos silenciosos

a echar una mirada  que revela,

el amor sentido y guardado por el nido

del que hubo que volar, muchas veces,

como avecilla recién nacida y

casi sin plumas protectoras…

que aseguraran la vida

 - desde el principio,

de ese día que  saltó del nido

y se cayó al suelo

- desconocido precipicio…

 

Hoy volvemos con la esperanza siempre

de sentir el calor del fogón encendido

de aquel poncho de dignidad con el que

los viejos no arroparon el espíritu y el alma

de sentirnos orgullosos de esa tierra

madre, padre, familia, hogar y nido.