Me encontraba vivo estando muerto,
dentro del féretro todo miraba...
a mi fiel compañera que lloraba.
No creía que todo fuera cierto.
Mi pasado tan vivo lo vierto
que recuerdo que cuando reflexionaba
con serenidad de lo que pasaba,
cuando estaba de vida cubierto.
Ahora sufro al no poder hablar,
decirles a los míos que no lloren,
sigo vivo aún, sin respirar.
No es necesario que ustedes oren
para que mi alma se logre salvar,
sólo quiero que sus risas afloren.