El desasosiego del asesino
al trozar la vida
de la mujer enamorada,
con lo besos fingidos,
las mentiras que bifurcan
cada ilusión del amor.
Se deslizan palabras
entre caricias
besos y orgasmos,
magnánimos paraísos
se destruyen en el infierno
creado por el homicida
con sus sentidos
y atroz astucia
aniquila a la mujer
en su amor bendito.
En las cenizas nocturnas
llueven los fragmentos
de la mujer rota.
Maldito hombre
fratricida del amor,
extermina la ilusión
de una mujer más.
Sincera y verdadera.
A partir del poema
en este versar,
la mujer vuelve
como ángel infernal
vengando el amor asesinado
en el hombre sin perdón.
Ahora ¿Cuál es peor?
¿La mujer o el hombre?
¿Quién destaza el amor?