Azules las sombras de tus
Pupilas, mar espacial y profundo.
Océano abrillantado por
La ausencia y el tiempo.
Azul tu boca. Azules tus labios violetas.
Cada calle es un respiro
Donde la nostalgia ejerce su régimen fantasma.
Ventanas abiertas al atardecer,
Ventanas desnudándose al humo
Y la tormenta.
Tu risa azul. Tu mirada azul.
Pintado de niebla el cielo,
El único color que lo resucita es
El azul de tu carne, pequeña constelación
De flores.