Fuimos caminos paralelos, caminos que nunca se iban a cruzar,
pero por esos pequeños errores de cupido; un día nos encontramos.
El angel del amor tardo mucho en corregir ese error, Y ahora nuestros caminos iban dados de la mano, parecíamos ir hacia la misma dirección.
Pero así como la carretera más larga tiene su fin, llego el final de lo nuestro.
Me despedí con un besó que transmitia un: \"Quédate a mi lado\". Me miraste a los ojos y tus lágrimas decían: \"Quiero, pero no puedo\".
Así entendí que la vida es rara y da mil vueltas,
Y que cupido es un hijo de puta, y más que un ángel es un asesino peligroso que solo rompe corazones cada que lanza sus flechas.