Hace mucho que te has ido
no te olvido...
Al pasar por el camino
que bordea sus dominios
pregunto a sus amigos
¿dónde?
Ojos del puente que lo visteis pasar
¿Dónde se esconde?
pero no responden
y sigo la senda
que te suele acompañar.
Cantos del río:
¿dónde está aquel
con quien solíais cantar?
Y recibo a cambio solamente sequedad
Árboles amigos
dónde paraba a decansar:
¿acaso reposa para siempre?
¿creéis que ha muerto quizá?
Campanario erguido, testigo, vigía:
No repiques por su huída
porque un día con el frío,
gallardo o desabrido
volverá este río.
Y debe saber
que aunque hace mucho que se fue
no lo olvido,
no te olvido.