Estoy atada de manos,
en el claustro rojo de tus besos,
me cercan tus labios,
en bebidas exóticas...
Atada no hago resistencia,
y me entrego
a tu pasión de infiernos.
Quiero parecer mujer fuerte, indomable,
pero tu esencia me subyuga, me enamora,
y me rindo,
caigo presa de tus claveles.
Atada a ti estoy,
tus cuerdas me sujetaron a tus pies.
¡Camino como mujer sin alma!
y vivo atada.
Atada a tu voz, a tu risa,
a tus ojos,
a tu recuerdo fiero.
Atada sin piedad, ni compasión,
pido auxilio,
pero nadie me escucha.
Mi suerte está echada
viviré por siempre a ti sujeta.
recogiendo mis pasos entre tus veredas.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-D.R.A.