Escritor del viento

Melancólica tarde

Como la  brisa vaporosa sobre la arena,

que al ritmo de la ola, sopla y se aleja,

triste, ¡muy triste! mi alma se asemeja;

como a la  débil ignita, del sol que se amena.

 

Triste, ¡muy triste! la tristeza me quema,

ebria la nostalgia, que  a mis penas corteja,

cuando bajo la tarde, la sonrisa mustia en la arena;

la gota más tibia de un ojo ¡vi caer la más triste pena!

 

Fue el momento oportuno, la hora de la marea,

cuando  mi corazón trémulo y vago latía

al compás de mi llanto, que hizo  que los peces me oyeran.

 

Fue el tiempo, que hasta el péndulo más exacto ignora,

ante  un gesto leve, bajo la débil mirada de la  aurora.

Triste, ¡muy triste! bajo la niebla, mi alma llora y la tarde se aleja.