Hoy quiero que sepas cuanto te amo y te necesito.
¿Por qué? Porque te has vuelto agua para esta sed,
eres la fuerza que alimenta mis ilusiones esperadas
y el cariño nacido cuando te bese por primera vez.
Antes de ti no existía algo, incluso ni la misma nada;
ahora puedo decir que el cielo a mis pies has bajado
cuando decidiste tocarme con tu caridad en el alma
demostrándome amar de bella forma no es pecado.
En algún recodo de mi imaginación te hacía ya de mi
con el significado de que Dios había querido amarme
y su amor es tan grande que jamás me apartaré de ti
provocando lo que en sueños toda la vida lo imaginé.
Tengo un anillo para forjar con el sol esta unión ideal
donde yo soy tu ciervo y tú la princesa que ha llegado;
prometo amarte con lo que no tengo hasta serlo real,
juro que el último aire será prueba de haberte amado.