argantonio

El hombre que no yerra

Si Dios deseos de paz me inspira,

creo en ese dios bondadoso,

noble y puro como metal precioso,

y lo venero como enemigo de la ira.

 

Me declaro débil ante el pecado carnal,

y si la belleza es parte de su curación,

espero de Él una absolución,

pues de él depende el fallo del tribunal.

 

Que tire la primera piedra

Aquel que no haya pecado

Sin sentir arrepentimiento.

 

Que el hombre que no yerra

Es el que vive de todo apartado

Careciendo de sentimiento.