Alma oscura, de aquel viajero enigmático,
en cuyos pies no ha reposado aún el manto de soledad
¿Conoces el silencio más profundo de la noche?
¿Aquel tintineo eterno, que acompaña el buen dormir?
Letargo insomne, cementerio colmado de espadas
Tu brisa absorbe toda la luz de mi alma, la purifica
Renace en mí un nuevo fénix, dispuesto a recomenzar
Y a oír los cantos de la luna, por siempre a su lado
Tú, momento silente, realidad inevitable
Tú, sinónimo de tinieblas, reposo indiscutible
Agita tus alas y vuela junto a mí
Llévame a los confines del universo
Guíame hacia la libertad sin fin