Juliana Agredo

29 DE JULIO, AMERITA HOY.

Voy a escribir hasta que los recuerdos me inunden la piel. Es 29 de Julio. Veintinueve. Sábado 29. 

Su viento me iluminó el rostro, que el silencio me abarque esta noche para recitar poesía, empezaré con mi primera frase escrita hacía un valle: 

Me atrae, aquella musa de la que escribo me atrae. Nunca jamás imaginé llenarme la cabeza de flores, llenarme la cabeza de letras que no pudiesen explicar totalmente todo mi sentir, escribo porque no conozco otra forma de alivianar mi alma, porque no conozco otra forma de manifestar aquello que verdaderamente me alimenta el ser. 

Segunda palabra inmensamente representativa: Sempiterno. A los caminos cortos les sobran piedras, raíces, a éste, que no ha sido corto, le ha sobrado amor y desearía, un sin fin de tardes, de amaneceres llenos de risa. Esta vez quiero ser clara, literal, quiero decir las cosas tal cuál. 

\"Septiembre nunca nos olvidará\" ¿A qué huele septiembre sino es a vos? ¿A qué sabe septiembre sino es a tus labios? ¿Cómo podré mirar atrás si te llevo en mi espalda? No olvidaré los labios de terciopelo que me besaron el alma. Varios lograron obtener de mí, mi cuerpo, la carnalidad, lo nefasto de lo material. Tú, septiembre, sempiterno, borraste de mi las huellas de la soledad, me abrigaste en días de otoño, has sido flor, viento, mar, río. La infinidad representada en una balanza. No hay cosas que pese más, ni cosa que pese menos. 

Tengo un plan, no ha sido casualidad, me he puesto un vestido y en la cabeza un amor, las nubes me han brindado una gota de rocío, no ha dejado de caer, la lluvia es en mí la existencia de todo lo mágico, el abrigo en días fríos. Todo de mí, siendo mi principio y mi final. 

Debo decir, no por un deber, sino más por un querer, que la fortuna me sonrió contigo, que los días se tornaron pesados, que me duele en la existencia no poder pintarte el rostro, que estoy pintando, que estoy escribiendo para mantenerme viva, para mantenerte viva, que varios me gritan en la cabeza con voces especulativas y sin perdón, pero yo, siempre estoy escuchando aquello que siento, que me hace sentir viva, anhelada, en el cielo, en el mar, en el más allá, muy lejos, libertad. 

Hoy es 29 de Julio, los días han pasado muy rápido, Silvio me canta una canción aún cuando no la estoy escuchando, me aferro a la esperanza, que es mi anhelo. 

Hay dos barquitos de papel separados por la marea, no se han disuelto, uno va en busca del otro, el otro va en busca de su compañero,que son el mismo,  uno se ha pintado de azul, otro se ha pintado de violeta, a veces incluso de verde. Hay una luz que los ilumina a ambos. Puedo jurar que en medio de todo eso, me he visto soñar y puedo jurar también, que me he levantado con la sensación de haberme arrojado por una silueta de cabello enredado, no ha sido en absoluto un laberinto. 

Es sábado. Hoy no pesa nada, quizá un poco los recuerdos, pero me han hecho una visita amena, ahora quiero arrojarlos en una botellita bajo mi almohada, para que sean mi sueño y me acompañen esta noche, este día, conservarlos con amor. 

\"Uno no elige la lluvia que le va a calar hasta los huesos\". Y por supuesto aquí estoy yo, siendo lluvia y siendo hueso.