Fontana solemne...
desbocada por el Eros
que la incita,
deslizada apenas
breve...
en la hespéride
diamantina
de su labio.
Vos sois a modo
de desnuda
enredadera...
demudada
de heterónima belleza,
en el marco...
incomparable
del crepúsculo,
apenas
deslazado
y firme...
entre lánguidos
secretos
deshojados,
por la gracia...
inquebrantable
de su hora.