En ese lugar de mi infancia
rodeado de tanta historia
yo recorro mis memorias
y recuerdo... siento... percibo.
Aromas, matices y personas.
Las personas...
aquellas que marcaron mi vida
que construyeron ese sitio
y le dieron importancia.
Luchadores incanzables por lograr objetivos.
Demostraciones de cordura y de esperanza.
Labranza de personas fuertes con orgullo.
Forjadores de sueños, de buenas costumbres.
Trabajadores incanzables que exudaban vida
y erigían un mañana.
Cuán cálida era allí la brisa,
tan simple, portando esa simple calma.
No olvido las mañanas,
que recibían el alba con devoción tan ferviente
y rebozantes de energía.
Quisiera que no se pierda y continúe así presente.
Costumbre tan bella de
vivir,
gozar ,
reír,
amar...