Comprendió que la poesía
era el reflejo que el árbol
del pequeño otoño le brindaba.
Fue compañera
en el viaje de la memoria
fue instinto salvaje
de la selva de sus manos
para arremeter sin decoro
las hojas de un libro que esta por escribirse.
Interno sus ojos al fondo del sueño
camas dormidas y habitaciones vacías
recuerdos repletos y emociones.