Venían como el viento de la tarde, en su vieja caravana
pasaban de pueblo en pueblo, eran los titiriteros
aparcában en las afueras, donde les dejaban
con sus trastos a cuestas, montaban en un momento
el mayor espectáculo del mundo, y era cierto
aunque la pista era el suelo de tierra, y la carpa
el firmamento ¿ Acaso hay algo mejor ? no lo creo
llegada la noche, comenzaba la función, la luz
dos focos en unos postes, la cuerda floja, y
un poco alto, el trapecio, entre dos barras
de hierro, unos bancos de madera para los niños
los mayores de pie, se entra y se sale cuando
quiera, la puerta es grande, se ve desde lejos
trabajan los artistas, son la familia entera
salen a la \" pista \" hacen pirulétas, pasean
por la cuerda floja, excelente actuación
digna del mejor, la risa de los payasos, y
empieza el trapecio colgante, sin red, se juegan
la vida por cinco pesetas, ¡ Bravo ! ¡ Muy bien !
aplaudo con entusiasmo, digno espéctaculo
del mejor circo de París, en un pueblúcho
que no se lo merece, después los animales
hacen bien su papel, me encantó la función
¡ Ahora viene lo mejor ! Para ellos pasan unos
viejos platos, con una sonrisa en la boca, que pena
¡ Yo creía que es había acabado el espectáculo !
pero, no , el plato no sonaba, la gente se
echaba para atrás y se iba, solo algunos echamos
unas pesetíllas...¡ Vergüenza y pena me dió !
Lo que es el ser humano, corazón de piedra
sin compasión, ¡ Ahora si que se acabó la función !
¡ El circo se cierra, se apaga la luz ! ¡ Hasta mañana
a la misma hora ! En el mismo sitio....
Los titiriteros pueden dormir tranquilos, ¡ Quizás sin cenar !
¿ Y usted puede decir lo mismo ? ...¡ No se ! ¡ Quizás
pueda dormir tranquilo ! ¡ A mi pena y vergüenza me da !
El mejor circo que he visto, mañana voy otra vez
y le echaré diez duríllos...Para comer...