Una noche en tus brazos es deleite sublime
Es un placer igual al de los brazos de Dios
Con caricias de ángeles preñados de ternuras
Por un misterio divino que se llama amor
Y sentir la dulzura que de tu cuerpo brota
Ver tu rostro irradíante de alegría sin par
Transportada al cielo donde vive el señor
Disfrutar saturada de dicha tu entrega total
Porque eres caricias encarnada en un cuerpo
Que produce placeres enervantes al amar
Tiene todas las fuerzas y virtudes humanas
Que encarcelan y que atan y no sueltan jamás
Que genera deseos con fuerzas divinizadas
Porque andas tan hondo que no sabes olvidar
Y te entregas sin limites es tu forma MUJER
Eres capaz de morir por quien decides amar