LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON

Carrusel eterno de la vida...

Carrusel eterno de vida …

 

 Ver esas imágenes por momentos

tan breves

que parecían diminutas estrellas

de un firmamento infinito

que me desafiaba a caminar siempre

auscultando el horizonte de mi entorno

cuando el sol se despedía por las tardes

creando arreboles desafiando

a descubrirlos

antes que la luz se retirara

a sus aposentos de descanso

para dormir y renacer

con más fuerza

para enfrentar las nuevas auroras

con luces renovadas

- mucho más claras.

 

Tanta belleza imposible, tanta realidad distinta

solo soñada o simplemente imaginada

como compañera de soledades

colmada  de ruidos y gente extraña

que va y viene junto a mi y que no me ve

ni me divisa…

 

La Gran Ciudad

 

Pareciera que no existo

aunque seguridad tengo

de encontrarme

en medio de un oleaje

de un mar desconocido

en el que puedo descubrir

sus bellezas a pesar de sus ruidos. 

 

 Caminar interminables calles plomizas

llenas de costumbres

al ver pasar la gente

que también se adiestra

en mirar sin ver nada distinto

de tanto pasar por ellas

con las mismas premuras

repetidas días y años,

envejeciendo la vida.