A.G.

 Cuna (16.07.2017)

Bruma que en su pecho existía

Él bebe en su pesebre dormía

Su alma de esas puras

En el silencio persistía

Que no llore y trate de crecer al tiempo

Que su destino está escrito y solo a ser ha vuelto

 

De la grandeza su palabra con espinas de rosa

Que su corazón llega y destroza

Belleza misma y sonrisas escritas

Coronas de oro y palabras de la brisa misma

 

Cuna perdida de pino fino

Y recubierta de algodón con lino

No grites más porque es tu destino

Lo que bello vino y su aroma destila

 

Bebe saciante de bruma secante

Que la vida te muestre como rey brillante

De porte caldeante

 Y sonrisa deseable

Rey prometido al fin llegaste

Arrullado por tu cuna cambiante.©

 

AG.©