Chica extraña.
(recuerdo cuando te conocí aquel julio,
te míre y me enamore de tu cuerpo flaco,
de tu mirada de ángel, de tu libertad.
Pregunte tu nombre \" son trescientos\" dijiste.
mas tarde, un día de mayo, la luna llena
sentada en una silla en mi cuarto
\"adoro ser puta, me gusta ser puta\" era tu voz.)
A Isabel.
Ese instante preciso en el cual te vas del bar
mientras mis ojos y el de todos borrachos te observan,
con andar de modelo bajo con vestimenta de chica extraña,
pasa, sin que el tiempo transcurra,
un instante que pasa sin pasar por el tiempo.
El mirar oscuro de mi mirada a mediados de la madrugada,
el humo de los cigarrillos mezclados en el aire denso,
el olor del alcohol destilado que se filtra a mi carne.
regresad mujer que quiero verte. Ese instante, mujer, en que te vas
dura poco y mucho tiempo.
Después, regreso a casa, camino por la calle, llego a tu esquina,
entonces pago los trescientos pesos y te vas conmigo a casa.
Mañana cuando despierte ya no estáras aquí.
Ahora estas dormida, boca abajo con tu cuerpo desnudo,
tus cintura estrecha, el lunar de tu pecho izquierdo,
el tatuaje en tu espalda, descansan en la triste madrugada.