Evandro Valladares

MI NIETO

 MI NIETO.

Contemplo a mi nieto, el primero,

arrollando todo en su correr,

y lanzando con fuerza la pelota

vence un imaginario guardameta.

 

Para él la casa es un gran patio

en que adornos, floreros y jarrones

son fieles y fanáticos espectadores

que celebran haciéndose pedazos.

 

Y sobre el ruido que hacen al quebrarse,

su grito eufórico se eleva

y  al máximo inflados sus pulmones

expresa jubiloso- ¡que golazo!

 

Y  yo contemplando los destrozos

de los rotos objetos del recuerdo,

me llamo a calma y con resignación

 le grito voz en cuello- !arriba mi campeón!

 

Cuando ya llega la noche

 y nos vamos a dormir

él me busca en protección

y los dos junto a la Virgen… hacemos oración.