Se transfiguró
la rosa...
de amarillo,
junto al arroyo
desligado...
de poesía,
mientras
equívocos
claveles...
desgarrados
por la gloria
de su beso,
parecieran
transformarse...
apenas breves,
en la garra
diamantina
y desubicadamente
aleve...
del otoño
cristalino
en que se cita.