¿Me amará usted, mientras…
por mí se sienta amado? –Me dijiste-
Aunque dejes de amarme,
seguirá mi pensamiento delirando tu presencia,
te buscarán mis ojos, entre las sombras de las hojas secas
de ese otoño que se me vendrá encima.
Iré al mar y entre serenatas de caracoles
y entre arrecifes de corales, me llamarás con tu canto;
como hombre, contendré mi llanto y un niño morirá en mí.
Alma Erótica
José Luis Agurto Zepeda
Managua, Nicaragua
18 de abril, 2016