Hoy, con tu cuerpo he soñado cual niño
sueña sin llanto, en un vergel de amor.
Extasiado me he sentido al calor
del rosado cendal de tu corpiño.
Inspirado en ti mujer, más quisiera
poder recorrer, sin pudor, tu piel
que cautiva posee a mi alma fiel
y mi alocada pasión se exaspera.
Rastreo tus huellas en mis ensueños
con la llama de mi esencia atrevida
pretendiendo, impúber, ser de ti el dueño.
Deja a mi quimera que ella decida
¿qué destino encenderá nuestro leño?
y abrazarnos en este amor que anida.
Jorge Aimar Francese Hardaick
Escritor y Poeta - Argentina
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