Que ¿por qué tanto te quiero?
por tus labios, por tu piel,
por el fuego, por la miel,
de tu amor, siempre sincero;
Que ¿por qué tanto venero
a tan divina mujer?
porque me brinda el querer
más supremo y placentero;
Y aunque no quieras mi amor
te amaré yo sin medida
mas, como tengo el favor
de tu amor, cuánta alegría;
toda tuya es mi pasión
como lo es toda mi vida...