Eres verso vivo
tapizando senderos de palabras
revestidos de hiedras
enredaderas
de serenidad.
Aprendiste
el lenguaje del amor
y te llovió un cielo de poesía en
las manos.
Ahora no encuentras palabras
que expresen
la eternidad del sentir
que llevas atado a tus ojos café claro;
mientras un rosario de amor
avanza,
se para entre las cuentas,
va dejándo latidos dulces
en la esencia del tiempo.
La esperanza de la brisa suave
llega lentamente
y se hace eterna
en el hueco libre de tu risa.
Y en tus brazos
ya más amor no cabe
solo un cuaderno en blanco
para escribir un rosario de amor
con nuestras verdades.
1-8-2017