GUARDAR SILENCIO
Desdigo lo que he dicho,
me arrepiento de lo que dije,
renuncio lo que hablé.
Desde hoy no hablo palabras,
me las tragaré una a una
para nunca arrepentirme.
Muchas veces dije
más de lo que debería haber dicho;
otras, creí decir lo justo y preciso.
Me equivoqué.
Pensé que jamás iban a calar tan hondo
ni menos aún, ofenderían.
Mudo camino,
sólo observo y escucho.
Escucho lo que quiero
y también lo que no me gusta oír.
Ahora, cuando salen de mi mente
abruptos pensamientos, les atajo...
dejo caer sobre ellos
una lluvia de silencio...
enmudecen
y mueren.