¡¡YO TE LIBERO!!
Yo te libero
de esta tormenta mía
no quiero que tu oleaje calmo,
sereno como el río
se acerque a este torbellino
que soy cuando mis alas abro.
Yo quiero mirar el cielo
para calmar mí anhelo
de verte sonreír.
Y si mañana
me desvelo
porque hice un revuelo
en tu acomodado existir;
tal vez tu sepas que vivir
una sensación nueva
en mi riguroso sentir
es mover montañas
en una palabra mágica
que me haga reír.
Yo quisiera poder decir
todo lo que me conmueve
lejano como te siento
y ya no es un lamento
sino un dejarlo ir
tanto como aprendí
es la vida que me toca
siempre el desapego
de las cosas que me llegan
en lo profundo del ser.
Por eso te libero
de esta tormenta mía
y te dejo ir de mi alma
de mis vientos
de mis aromas
y solo soy la alondra
que respira aquel jazmín.