El corazón me exige que deje ya de pensarte,
pero en mi cabeza tu sigues volando,
cada intento es en vano, no logro olvidarte,
y otra vez te estoy pensando;
he considerado cambiar de ciudad,
más a donde vaya no te podré olvidar,
o bueno a tu recuerdo que viene descalzo,
recordandomé que del odio al amor solo hay un paso,
más es un paso que yo nunca lo daré,
pues te quiero, te respeto y a si siempre va a ser;
¡mujer te agradezco! me brindaste tu bondad
y en tus brazos me brindaste calidez,
con tus labios perfecta complicidad
y con mi tacto sintiendo tu desnudez.
¿entiendes?, te guardo en el corazón,
no te odio, pues te pienso con amor.