Refrescaba la cara y el alma, aunque despacio
daba vueltas, ni el aire tenia prisas, por llegar
trabajaba a ciento veiticínco, limite de velocidad
para no salirse en las curvas, era de metal
con cierto aire de antigüedad, tenia estilo
un poco clásico quizás, pero daba el apaño
ventilaba como los demás, aire acondicionado
de los pobres, pero aire, al fin y al cabo
lo miro con frecuencia, está fuera de servicio
pero lo tengo a la venta, no lo necesito
sigue dando vueltas, si alguien lo encuentra...
Siempre está listo...Para correr...