Junto al río yo llegué, y.. ahí en solitario
mis lágrimas derramé, llégose un canario
y en su canto preguntó: bella niña porque
lloras, y gimiéndo contesté: un hermoso
amor yo tuve, que me daba su pasión, su
cariño y ternura, que guardaba yo en mi
tierno corazón, Hoy; y como ingrato dolor
ese amor vilmente se ha marchado, dejándome
con el alma más que vacía, y dudando del amor.
Ha cantado triste el canario, sentenciando con valor,
niña bella entre las bellas, ya no llores ese amor.
porque si de verás él te amó de tu lado no se
habría ido, déjalo que se marche, porque donde
él quiera sembrar su amor, sólo recogerá los
amargos frutos de su pasado desamor.