Perseguir tu amor,
como persigo mi sombra
para intentar poseerla,
pero por mucho que corra,
jamás podre alcanzarla.
Mi pena es mía,
asumo tu perdida en la distancia
sin dejar de observarte,
y no te puedo alcanzar.
Mis besos,
se retuercen en mis labios,
pero se marchitaran,
con el decaer del rocío,
pues nunca tus labios tendrán.
Soñar con esa quimera
que en mi pecho hallaran
el refugio en mi sueños
que al fin su destino acogerán
Roberto J. Martín
Agosto 2017
.