En el día tu sonrisa
Que evoca mi recuerdo,
En la tarde una tenue brisa
Donde me susurra tu nombre y no parezco cuerdo.
En el día tus palabras
Llenas de locura y cordura,
En la tarde te me escapas...
Me lastima como actúas.
En el día tu mirada
Atentas al blanco suelo,
En la tarde no me dañas
Y para recordarte sólo miro al cielo.
En el día tus manos
Apoyadas en papel,
En la tarde me atrapo
Queriendo ser él.
En el día tú cabello
Toca el aire con suavidad,
En la tarde me estrello
Con la realidad.
¿Algún día me amarás?
En la noche esa pregunta
Despierta a mi alma entera,
Y la penumbra
Poco a poco hace que muera.