Me quedo viendo tu foto
abstraído de la realidad.
Es gracioso ver por la ventana
-saber por ella-
la diferencia entre la tristeza del mundo
y la ficción pseudo burguesa de los quince.
Es más gracioso aún
ver a los costados
y sentir esa misma gran diferencia
entre el detalle de tu cara
(la pura hermosura que ve el enamorado)
la ficción burguesa de los quince
y ahí atrás
en la ventana
la cruel
antioptimista
Realidad.