Con gotas onduladas, cristalinas y zafias,
caen mis pensamientos rotos,
acalorados, yertos...
Con la espuma que baja por mi cuerpo
tu ausencia y mi distancia bailan,
te castigo al recorrer la mañana...
Me separo para no sufrir la ausencia que vivo,
muestro mi olor, serio, cansando, triste...
tuerto...
Como gotas de agua,
en un deseo eterno de acariciar,
rezo y me silencio,
esperándome tener algo que amar.
Como un espejo, empieza el día.