Gerardo Barbera

LA NADA Y EL ABSURDO

 

 

 

Ahí,

en el absurdo caos de la plaza

están los objetos,

las cosas que no sirven,

esas partes de la realidad

que nadie toma en cuenta,

un recipiente vacío de cerveza,

un papel blanco y sucio,

el viejo  que se está muriendo,

una botella triste de color ámbar;

una prostituta borracha,

con el vientre hinchado,

deforme;

las famélicas palomas rutinarias,

los árboles sin frutos,

los mismos rostros de cada mañana,

nadie toma la vida en serio.

 

Un perro persigue a una de las ardillas,

todos miran

como si se tratase del espectáculo del día.

La prostituta borracha

se queda dormida

en el banco más escondido de la plaza,

a nadie le importa

que se esté orinando.

Aquí no hay revolución.