Desde que salí del vientre maternal
He dado inifinítos y naturales tropiezos
Conocí a hombres ricos y a harapientos
Hasta convercérme de que todo cambio es natural.
Gracias a la primera mujer que tejió un vestido
No andamos todos siempre desnudos
Y gracias a los primeros escritores no somos mudos
Y gracias a todos los dioses hasta ahora hemos vivido.
Me pregunto si habrá flores
En ese extenso y azul cielo
Y si puede haber gloria sin amores.
Si el universo es infinito
Prefiero quedarme en el suelo
El único lugar en el que habito.