El soliloquio de mi locura.
Luis Guillermo
Sólo el eco, me acompañará;
mientras las brasas queman mi pasado,
y mi loca conciencia no hablará,
gritará mis temores de antaño.
Yo me quedaré en total silencio,
pondré cara de intenso asombro,
y escucharé el reclamo necio,
de mente reclamándome ser otro.
Dejaré que me grite al oído,
y esperare de brazos cruzados,
más no retrocederé como niño,
y solo quizá después replicaré.
Dulce locura ya no me reclames.
Aquí estaré cual faro de costa,
oyendo el tormento de los mares,
y mi luz perturbará a las sombras.