Pródiga esta alma en que no creo
-para facilitar explicarme-
Vuelve al cuerpo.
Horas antes...
A tientas y a oscuras, 65
juntando con escotoma,
añicos de mi mismo;
Como rompecabezas incompleto,
de dos piezas,
cuando una pieza
eres tú.
Amilanado de certidumbres
y gaznate anudado;
con flama de miedos dentro
y aterrado...
Frente a presagios
que no se aceptan,
que no se aceptan,
que no se aceptan.
Estaban enfundados, como para llevar, sin advertencia de FRAGILE
y sin el mágico eco del \"te amo\",
luego de la inminencia del martillazo
y el acta redactada,
con el jurado saliendo y ya conversando de otros temas:
los víveres, el cable,
el café, las leches y mi amor.