Que te pasa Manuel,
que estas pensativo, cabizbajo
se te nota en tu mirada, en tus palabras
que se abrasan a tus penas
mientras nos servimos un amargo.
Fuiste guapo y valiente
cuando venías haciendo caminos
que los viejos amores, quedaban en el olvido
que solo se vivían los momentos
sin notar como se pasaba el tiempo.
Se te notaba preocupado,
yo te miraba en silencio,
bajaba la cabeza para
escuchar unos de tus cuentos,
una lagrimá se te escapaba de tus ojos
y se dejaba caer al bacío,
me decías despacio, son 98 años
los que me acompañan en esta larga vida
y ya me pesan y son poco los que me quedan
en mi caminar.
Pronto ya no estaré contigo muchacho,
pronto me tendré que marchar,
que esta ultima copa que me tomaré contigo,
sea la copa dulce de un viejo amigo,
así se nos fue pasando el tiempo,
nos abrazamos,
con un buen apretón de manos, nos despedimos,
era mi amigo, mi buen amigo, mi viejo Manuel
de quien me acuerdo en cada instante
en cualquier momento,
cuando estamos en algún recuerdo,
recuerdos que solo quedan , aquí guardado
en el alma, en el corazón.