Algún día mi amada América
he de verte desnuda…
desnuda de esos verdes olivos
y sus modernos camuflados
desnuda de tantos diarios
que tus bosques arrasan
para rellenar de estupideces
que más de un inocente cree,
y que para rayar terminan
envolviendo sueños y lamentos
en los nocturnos portales;
desnuda de tantos colores
con que me han venido a dividir
Desnuda como te encontraron
los blancos cuando llegaron,
a la sombra te prostituyeron
y a la luz del sol te vistieron,
de sur a norte te midieron
y en retazos te partieron;
con dogmas y clases te preñaron,
te asaltaron, sodomizaron,
el lomo sobaron
susurrándote al oído:
te hemos modernizado
te abrimos el camino al cielo,
pero en verdad te abrieron las piernas
y desde ahí las entrañas;
te enseñaron a leer
en un plana titulada
propiedad privada
Algún dia he de verte completa
desnuda, sobre esta tu cama recostada
desde Alaxsxaq hasta Karukinka
borraremos las cicatrices
que en tu cuerpo dibujaron
al herirte con cercas y fronteras
pintando a semen y sangre
los retazos que te mancillaron
Algún día mi amada América…
mientras tanto
¡mesero sirva otro trago!