La lectura,
aburre,
pocos…,
muy pocos
leen un libro
ven la portada
y así,
como aves
silvestres,
lo saben todo.
La náusea
es el pensamiento
colores opacos,
remolino viscoso,
lo contagia todo.
¡Pensar!
está demás,
libros polvorientos,
tan amarillos
como biblias negras
que envejecen
olvidadas
sobre cualquier
armario.
¡Qué muera
El pensamiento!