Soñé cuando era un mozalbete
En tener una casa inmensa
Tan fuerte y jamás indefensa
Que ningún vendaval le agriete
Al paso del tiempo tuve un techo
Sostenido por varios muros
Y ahí el sol se hizo oscuro
Y no asomaban estrellas al pertrecho
Soñé, cuando era muy pequeñito
No de edad, sino de cordura,
Jardín en donde en lujosa floritura
Mis hijos jugaran de gusto ahítos
Y nunca vi una sola flor eclosionada
Sus voces infantiles inauditas
Fueron en la labor las cuitas
Y es que… ¡al trabajo no llegaban!
Soñé cuando era solo y triste…
En encontrar quien colmada
quedara al sueño ahincada
Y la nada se me vino en ristre
Hoy, quizá más alto y menos viejo
Sin tristeza que sea curada
Ya no sueño con tanta nada
NI quedar de felicidad perplejo
Hoy, que sólo tengo dos certezas…
Una: que los niños se han ido
Batiendo en propias alas, el nido
Dejando en su lugar, pavesas
Otra: En donde alguna puerta se abra
Y aparezcas iluminada y risueña
¡Esa será mi casa!... y Tú mi dueña
Y luego de eso… ¡El mundo que arda!...