Observo a dos palomas luchando por un trozo
de viga irrelevante. Un simple territorio
inhóspito y desértico, sin vida ni provecho
ni donde cobijarse. He visto así su Ego
queriendo demostrarse al propio y al ajeno
que cada cual es uno, y el otro es un extraño
que sólo importa él mismo, pasando de su hermano.
Con golpes en el pecho he visto a un poeta
hablando de fusiles; hablando de la guerra.
¡Mensajeros de paz! ¡Mensajeros de amor!
No truquéis la verdad con mensajes de error.
Urgió Gandhi en su tierra, la lucha sin violencia
y todo consiguió sin hallar resistencia.
Sin Miedo a su enemigo construyó su defensa
basada en el perdón, su bondad, e inocencia.
¡Mensajeros de Dios, aprended la lección,
mantened la inocencia y ofreced el perdón!
Cecinape 04/08/2017